Todos tenemos un sueño (o más),
uno de los míos es, era, hacer el camino desde Roncesvalles...
En breves, esto será realidad...
El día cinco empezamos a caminar tres amigos: Julia, Tino y un servidor (poco a poco iremos haciendo las presentaciones, que prefiero que hagan ello mismos).
Los que vivimos en Santiago partimos con una ventaja emocional y más real del final de la aventura, como es conocer la meta... la idiosincrasia del peregrino, lo que supone hacer el camino desde los distintos puntos de partida (Camino francés, inglés, portugués, primitivo, "sui generis") así que veremos si sabemos aprovecharla.
Personalmente, supone un ejercicio de aprendizaje y superación... ya he hecho mis pinitos desde "O Cebreiro" hace algunos años, justamente con Dani, el hijo de uno de mis compañeros.
Mi intención con este blog es soñar con el camino, saber que puede dar de sí esta experiencia en lo que concierne al mundo internáutico, disfrutar de la amistad, de los paisajes, de las distintas costumbres, de la gastronomía y de la bondad o inclemencia del tiempo.
"Piano piano chi va lontano", nos dijo una caminante hace dos días mientras entrenábamos, cosa que hacemos cada mañana por el Monte Pedroso y aledaños, río Sarela, Romaño... deliciosas caminatas que contribuyen a poner en forma nuestra maquinaria, y compartir pensamientos, risas, en resumen, vida.