Descansando en Burgos.

Hola amig@s, hoy vamos a poner dos entradas en el blog. Esta primera trata sobre el descanso en Burgos y  algunas cosas que nos han pasado.

El sábado estuvimos en Burgos en casa de Miguel, el hermano de Tino.

Con Miguel

Tino luciendo moreno peregrino

Algunas fotos tomadas en Burgos...

Luna burgalesa el sábado

Cómo podéis ver, en Burgos hay muchas estatuas simulando a personas, allá por donde vayas.

Llevamos 11 etapas con un total de 290 km aproximadamente, con lo cual restan algo menos de 500 km, que supondrían 20 etapas si todo va, como debería ir. 

El balance de estas etapas es muy positivo, nos ha acompañado el buen tiempo salvo en las dos primeras que tuvimos que utilizar el chubasquero. Después siempre un fresquito mañanero  vigorizante, estimulante y todos adjetivos positivos que se quieran añadir.

En el terreno físico decir que por ahora "nos han respetado las lesiones ", como dicen los futbolistas. El sistema de atravesar las ampollas con hilos funciona perfectamente pero al final de cada etapa, se resienten sobre todo los gemelos y las piernas que se cargan bastante, pero con masajitos y duchita, al día siguiente ya estamos listos para la nueva travesía.

Catedral de Burgos

En el terreno de los maravillos@s compañeros de viaje es donde tenemos las bajas más significativas, a partir de hoy, es como si comenzaramos de nuevo.

Hoy culminan su aventura Juani ,Yolanda y Francesca. Juani se nos va a su Ceuta  querida, aunque ayer aún disfrutamos de su alegre y calida compañía y Yolanda se nos va a Granollers. 

Francesca tomará algún tren hasta Monforte, que luego la llevará a Sarria. De ahí caminará a Santiago para conseguir la preciada Compostela, para finalmente reunirse con Zeus su querido perro que ha tenido que dejar el camino por ser muy viejecito.

Francesca con Zeus

El camino para tres se queda en camino para dos. Juliá ha decidido poner fin a su camino en Burgos, los dos que quedamos esperamos culminar el viaje con éxito.

Julia y Yolanda, un abrazo!!

Para rematar una historia de bastones...

La historia de los bastones

Desde Santiago yo salí con un bastón de madera, Tino con dos palos de esquí y Julia con una vara de caña que le había regalado un vecino. 

Al tercer día Tino me dio sus palos y yo le di mi bastón.

Al cuarto día yo le cambie mis palos a Mónica (una compañera en algunas estapas), por un bastón de caminar de esos modernos ligeros y muy fashion. 

Mónica desapareció con los palos de Tino, y ahora desde hacía 3 días Yolanda y yo intercambiamos los bastones, yo me quedé con los suyos que son de los chachis de caminar, pero resulta que...

... hemos recuperado los bastones de Tino.Sorpresivamente Yolanda encontró a Mónica entrando en el albergue municipal de Burgos, con lo cual de nuevo intercambio de bastones.

Cómo podéis comprobar, cualquiera sabe con los bastones que acabaremos el camino.

Bueno, esto es todo por ahora, esta noche os comentaremos cómo ha ido la etapa de hoy.

Un fuerte abrazo!!