sábado, 5 de octubre de 2013

Mi granero se ha quemado ahora puedo ver la luna...


Buenas tardes desde Triacastela...

25ª Etapa: O Cebreiro-Triacastela - 21,1 Km

Hoy hemos salido a la siete y media de la mañana y el primer tramo lo hemos hecho por carretera porque nos perdimos dos veces!!, una por falta de luz, y otra por ir distraídos charlando.

Perdidos en la niebla
Afortunadamente como a la hora recuperamos la senda mágica de "El Bosque Encantado" que tanto me gusta. 

"El bosque animado"
A partir de aquí, encontramos los primeros Turigrinos, la especie más abundante en fin de semana y que convierte el camino, en una carrera loca para llegar a los albergues. Así que hoy hemos tenido que ir una especie de pensión. Lo de los Turigrinos consiste en gente que hacen el camino con un autobús, que los deja en varios puntos a lo largo de cada etapa y al final los recoge.

El camino supone disciplina, esfuerzo, generosidad, humildad espíritu de sacrificio. Llevamos muchos días caminando y se echan de menos las comodidades pero sólo apenas un ratito, después dentro de ti todo se instala y se acomodan el silencio y la paz de los paisajes.

El espíritu peregrino te invade y todo está bien, creo que lo más difícil casi siempre es olvidarse de uno mismo, de mirarse el ombligo. 

Aquí esto es más fácil de conseguir que en la vida diaria de la ciudad, aunque debo decir que aún hay mucho "piñon fijo", gente que se toma esta historia como una competencia con los demás, incluso consigo mismo. 

Días antes de comenzar el camino
Desde el primer paso que he dado en el camino siempre he tenido presente a mi amigo Antonio, aunque ahora mucho más; la última conversación que tuvimos hablamos de que se uniría a nosotros al llegar a Sarria.

Me gusta ver, sobre todo en la gente más joven, las ganas de no acabar el camino, los observó y me recuerdo en sus ganas de aprender, de conocer, de divertirse, esa sensación de que el mundo y la vida son una fantástica fiesta de la que no queremos irnos.

Ayer sentí mucha alegría cuando llegamos a Galicia, es fabuloso volver a pisar sobre caminos suaves y contemplar todo verde y frondoso, salvo cuando hay piedras. Aunque no es tan agradable el olor a establo y tener que esquivar las constantes firmas que deja el ganado en los caminos.

Ya queda muy poquito para finalizar esta aventura, ahora mismo mi cabeza está en una especie de calma chicha, con un ojo aquí y otro atento a los nuevos retos que esperan en la vida ajena a este camino.

No hemos querido romper la crónica de la etapa de hoy por lo que dejamos para el final, las fotos que quedan de la etapa...


Tino y Chema comenzando la etapa
Camino de Liñares




En la Iglesia de Liñares

Monumento entre la niebla, en el alto de San Roque
Tino en el alto del Padornelo
Vista desde el Padornelo


Iglesia de Fonfría


Carballo centenario


Cerca de Ramil
Bajando hacia Triacastela

Albergue de Triacastela
Y esto es todo por hoy amig@s, un fuerte abrazo desde Triacastela. 

Hasta mañana!!

























1 comentario:

  1. Hola rapaciños, soy Montse. Desde mi escueto balcón, mientras me acaricia un sol otoñal, voy siguiendo vuestros pasos por Galicia. La niebla le da un toque mágico . Un abrazo a los tres.

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